Cueto de Prioro en circular desde Prioro

En la cima del Cueto de Prioro

23 de febrero de 2025

Siempre apetece volver al valle de Prioro a pesar de los casi noventa kilómetros que es preciso recorrer.

Cuna del Cea (nace en la Fuente del Pescado, en las proximidades de la Ermita del Pando) y punto de origen de varios recorridos en un espacio montuno donde el robledal es el protagonista, pero donde el haya, al igual que el pino, encuentran su lugar.

Desde Puente Almuhey una rectilínea carretera que corre por un estrecho valle nos mete en en el paraje de las Conjas (un estrecho con paredes de pudinga, poco después de sobrepasar Morgovejo) para dar paso al valle de Prioro.

El Cueto de Prioro, o mejor El Cueto como dicen los del lugar, es la cima a la que nos dirigimos. Un ascenso tenso, sin descansos, que nos brinda desde el primer momento estupendas vistas del valle donde se asienta Prioro.

Un camino en el que el bosque de robles trepa por la ladera hasta que, cerca de la cima los pinos de repoblación se hacen con el lugar, creciendo con tanta fuerza que desde la cima hay que estirarse si queremos tener vistas hacia el norte.

La cima es el punto de inflexión, el punto desde donde comenzamos el descenso que será continuo hasta volver a entrar en Prioro.

Pero de camino, el sendero corre en busca de la collada de la Estrella (desde donde podríamos colarnos al vallle de Caminayo), del puerto de Monteviejo (por cuya carretera llegaríamos a Besande) o del collado Morcillero (la carretera que nos llevaría a Boca de Huergano) que para nosotros es la entrada al Hayedo de Montesalión, un hayedo de película, que en estas fechas aún duerme y por cuyas ladera corren las aguas que algo más abajo formaran el río Cordijal (el que acompañaremos un tramo por el valle) y que poco antes de Prioro cederá sus aguas al Cea.


Los hórreos de Prioro y el sol que nos recuerda que no hemos madrugado mucho.
Este río, que parece un arroyo, es el Cea.
Prioro.

Oculto entre la arboleda, pero presente, el Cueto de Prioro.
Una zona recientemente desbrozada.
Valle de Prioro, todo rodeado de montes y montañas.
La prolongación del valle, por la cuenca del río Cordijal hacia el hayedo de Montesalión.
Picos.
La meteorización ha desecho la pudinga y hace que el camino, entre cantos rodados, sea muy incómodo.
Un collado, antes de alcanzar la cima, nos da vistas hacia la hoya donde se asienta Caminayo.
Peñacorada aparece como un faro en este paisaje ondulado.
Hacia las montañas de Ocejo - Riaño.
A punto de alcanzar la cima del Cueto de Prioro (1.720 metros).
El Espigüete y el Curavacas.
El Negro.
La montañas de Ocejo (en pocos años las copas de los pinos taparan este paisaje).
Informada.
Descendiendo hacia la collada de la Estrella.
Ya vemos la carretera a la altura del Puerto de Monteviejo.
El único tramo algo cerrado de vegetación.
Puertos de Monteviejo.

Collada de la Estrella.
El Espi con muchos aumentos.
Collado de Monteviejo.
Puertos.
Puerto de Monteviejo.
Un tramo de carretera (que para nada ofende al caminante) entre el Monteviejo y el collado Morcillero.
Entrando en el hayedo de Montesalión.
De momento un bosque adormecido.


Valle y praderías junto al río Cordijal.
Entrando de nuevo en Prioro (esta vez por el norte)
Hórreo (a destacar la escalera de acceso al hórreo),
Los hórreos de Prioro, uno de los iconos de este pueblo.

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