City Break: Brujas

Grote Markt

Canales de Brujas

Puente de Bonifacio

7 y 8 de febrero de 2025

Los que saben, dicen que Brujas es la ciudad más bonita de Belgica.

Sus estrechas calles adoquinadas y el porte medieval de muchos de sus edificios, unido a sus canales, hacen de Brujas una ciudad especial, tanto que su casco antiguo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.

Nacido como un asentamiento romano a orillas del mar, donde su habitantes se dedicaban a la pesca, a la ganadería, a la extracción de turba y la producción de sal, las posteriores invasiones germanas dejaran un hueco muy grande en el desarrollo de la ciudad, arrinconándola en el olvido.

Los condes flamencos entran en la historia de Brujas, dando empuje a la ciudad en la Edad Media, que continuará ganando protagonismo con la elaboración de paños (los mejores paños de Europa) y siendo el lugar donde se dieron los orígenes de la actual Bolsa.

Con la apertura del puerto del río Escalda (el río que pasa por Amberes) el comercio se trasladará a Amberes y Brujas quedará al margen de la industrialización.

Impulsado por el deseo de estar conectado al mar, a finales del siglo XIX se procede a la construcción de un nuevo puerto marítimo (Zeebrugge) y un canal (canal Zwyn) que conecta la ciudad con el puerto.

La Venecia del Norte nutre sus canales con las aguas del mar (canal Zwyn) y con las aguas del río Reie que atraviesa Brujas de sur a norte.

FlixBus (compañía de autocares de bajo coste) nos acerca de Bruselas a Brujas. La Venecia del Norte nos recibe con muuuuucho frío y con un cielo encapotado.

Desde el primer instante, la ciudad sorprende, por sus edificios, por sus suelos adoquinados y por el bullicio de la gente que hace que la ciudad palpite.

Una tarde, una noche (muy fría) y una mañana para tomar el pulso a esta elegante ciudad.

El tiempo justo para dejar nuestro equipaje en la habitación antes de volver a la calle.

Un instante para descubrir desde la altura los típicos tejados belgas.

Y a callejear.

Entrando en Grote Markt.

Grote Markt

Grote Markt es el corazón de Brujas.

Situada en el centro de la ciudad y con una superficie de una hectárea, esta plaza ejerció como mercado de la lana en la Edad Media y como punto de reunión (convocando a los ciudadanos al toque de campanas) donde se promulgaban las leyes que regían la comunidad.

Ganamos el centro de la plaza, presidido por una escultura que recuerda a los héroes Jan Breydel y Pieter De Koninck, que lucharon contra las tropas francesas en el siglo XIV, para desde esa posición ver al norte las antiguas casas gremiales medievales, con sus fachadas de colores y tejados a dos aguas, que hoy dan cobijo a varias cafeterías llenas de turistas.

En el lado este el Palacio de la Provincia o Landhuis, un edificio neogótico del XIX, dedicado en su día al comercio de paños.

Y al sur, aislado, para mostrar sus grandeza, el Belfort, el campanario medieval que con sus 83 metros de altura preside la plaza y que servirá como punto de referencia mientras nos movamos por la ciudad, ya que puede verse desde casi cualquier punto de esta.

En el centro el Landhuis o el Palacio de la Provincia, uno de los principales edificios de la Plaza del Mercado de Brujas.

Construido en estilo neogótico.

A su derecha el Historium Bruges, museo virtual sobre la historia de Brujas y a su izquierda el museo de la cerveza.

Monumento a los héroes Jan Breydel y Pieter De Koninck, que lucharon contra las tropas francesas en el siglo XIV.

Campanario de Brujas, torre Belfort

En el lugar donde hoy vemos la torre Belfort, en 1.240 se levantó una torre de madera que albergaba el mercado de la lana y sus almacenes.

Un incendio destruyó la primera torre y otros incendios sus sucesivas reconstrucciones, hasta que en 1.822 se reconstruye con la forma actual.

Tiene una altura de 83 metros y esta inclinada hacia la izquierda desde hace más de 400 años.

Las famosas casas gremiales características de ciudades como Brujas o Gante.

Para saber sobre el origen de estas casas tenemos que remontarnos hasta la Edad Media, cuando en Europa surgen agrupaciones de artesanos y comerciantes de un mismo oficio (denominados gremios) que se encargaban de defender los intereses de la profesión, regulando la oferta y la demanda, formando aprendices o supervisando la producción.

Los coches de caballos, para pasear por la ciudad, van siendo actividades del pasado.

Muchos de ellos han sido sustituidos coches similares en la forma, pero con tracción eléctrica (de este modo evitan el maltrato animal y las cagadas de los caballos que tanto afean las calles).

Una gran parte de los bajos de estos edificios son restaurantes o cafeterías.

Plaza de Grote Martk

Una foto para el recuerdo.

Campanario de Brujas, torre Belfort

El edificio que llama la atención nada más entrar en la plaza. Muy fotogénico.

Burg (Plaza Burg)

La Plaza Mayor (Grote Markt) es el corazón de Brujas, y la Plaza Burg su alma.

Salimos de Grote Mart, por la calle Breidelstraat, y poco hemos de andar para entrar en Burg.

Edificios históricos rodean esta plaza; como el Ayuntamiento (Stadhuis), el Palacio de Justicia o la Basílica de la Santa Sangre.

Burg, la plaza Burg con la torre Belford empastada a uno de sus edificios.

Ayuntamiento de Brujas (Stadhuis).

Construido entre los años 1.376 y 1.421, en estilo gótico-florido, es uno de los ayuntamientos más viejos de Bélgica.

Adosado a su izquierda, un palacio renacentista del siglo XVIII, con su elegante fachada barroca y que en la actualidad es palacio de justicia.

Fachada del Ayuntamiento.

En una esquina, entre el edificio del Ayuntamiento y otro grupo de edificios, se encuentra la Basílica de la Santa Sangre.

Fue construida entre los años 1134 y 1157, y finalmente consagrada como basílica menor en 1923.

Consiste en dos iglesias, una en la planta baja y la otra sobre esta. La inferior dedicada a San Basilio el Grande, tiene hechura románica y es un espacio oscuro, manteniendo su estado original.

La superior (Capilla de la Santa Sangre) ha sufrido varias reconstrucciones teniendo actualmente un estilo neogótico. Es en esta donde se custodia una ampolla que dicen contienen unas gotas de la sangre de Cristo.

La reliquia se muestra al publico a las dos de la tarde. Desafortunadamente no estaremos a esa hora ninguno de los dos días, por lo que no podremos verla.

Capilla de San Basilio

Dedicada a San Basilio el Grande, de quien el conde Roberto II de Flandes trajo una reliquia desde Kayseri, (Capadocia, Anatolia, en la actual Turquía).

Con una nave central rematada con un abside semicircular y dos naves laterales, la capilla de Basilio es el mejor románico de Flandes.

En el tímpano sobre la entrada que une la capilla con un anexo hay una representación del bautismo de Jesús por San Basilio que data del siglo XII.

Bautismo de San Basilio.

Una representación infantiloide, donde se narra como Jesús esta siendo bautizado por San Basilio -que sostiene un libro sobre su mano izquierda-, mientras que con la derecha vierte unas gotas de las aguas del río Jordán. Y toda la escena bajo la presencia del Espíritu Santo con forma de paloma.

Capilla de la Santa Sangre

En la parte superior.

Debido a todas las reconstrucciones que ha tenido, la Capilla de la Santa Sangre tiene un estilo neogótico.

La basílica es conocida por ser depositaria de una ampolla que contiene un trozo de tela con sangre de Jesucristo, traída a la ciudad por Teodorico de Alsacia en el siglo XII a su vuelta de la Segunda Cruzada, obsequio de su cuñado Balduino de Jerusalén, como recompensa por los grandes servicios prestados.

Interior de la Capilla de la Santa Sangre.

Catedral de San Salvador

La iglesia más antigua de Brujas.

Construida entre los siglos XIII-XIV llama de inmediato la atención por su imponente torre gótica de 100 metros de altura que compite con la de Belfort.

Catedral de San Salvador.

Con esa altura y rodeada de edificios, resulta muy difícil obtener una imagen, por lo que hay que tirar de angular a tope.

Interior

Impresiona la altura de sus naves, sus vidrieras, su órgano y la sillería del coro.

En una capilla encontramos esta pequeña escultura con trazas románicas de la Virgen con el niño de un sencillez deliciosa.

Exterior

Somos afortunados, los árboles que rodean la catedral aún no tienen hojas, lo que permite tener una visión de la catedral.

De su fachada lo más destacable es la torre campanario, una «mole» cuadrada, rematada con gracia por cuatro pequeñas torretas que le aportan gracia y esbeltez.

La torre de la Catedral de Brujas vista desde el Muelle del Rosario.

El mercado dominical

Ruido de hierros, de gente que habla y vehículos a motor ha enturbiado nuestro último sueño y al descorrer la cortina vemos que la plaza, que hay bajo la ventana de nuestra habitación, ha sido invadida por un mercado dominical.

Ayer esa plaza estaba vacía y hoy .... un mercado dominical!!!!!

Pollos asados y al frente una churrería.

Aún hoy se me llena la boca de saliva cuando recuerdo la caracola con pasas que compré en ese puesto. He de volver a Brujas, aunque solo sea para comprar otra (u otras!!!).

Rozenhoedkaai (Muelle del Rosario)

El escenario fotográfico más popular de la ciudad.

Según nos acercamos a Rozenhoedkaai las calles se van llenando de gente. Y no es para menos, todos queremos descubrir el secreto de la Venecia del Norte y de su especial relación con el agua.

Es en el Muelle del Rosario (Rozenhoedkaai) donde encontramos los orígenes de Brujas.

Los vikingos (los guerreros provenientes de los pueblos nórdicos) bordeando las tierras del Mar del Norte llegando, con sus embarcaciones ligeras, hasta el lugar donde hoy se encuentra Brujas, creando un asentamiento (el nombre de “Brujas” procede de la palabra vikinga “Brygga”, que significa muelle o embarcadero).

Con el fin de evitar las invasiones vikingas, el monarca de esas tierras levanta una fortaleza y de ese modo crea el primer puerto de Brujas, que tendrá gran auge durante la Edad Media.

Desde el Muelle del Rosario hoy no parten barcos de mercancías, pero si lo hacen las pequeñas embarcaciones que recorren la ciudad atestadas de turistas.

Muelle del Rosario.

Situado detrás del Ayuntamiento, el Muelle del Rosario fue un antiguo muelle de mercancías en la época medieval.

Sus edificios medievales, sus puentes y el agua forman una de las mejores estampas de Brujas.

La Venecia del Norte, Brujas y el agua, el agua que proviene del río Reie y de un canal natural llamado Zwyn que conecta la ciudad con el mar.

La Torre Belford, sobresaliendo tras los edificios.

Muelle del Rosario, un lugar con mucho ambiente.

Alcanzado el agua solo nos resta disfrutar de sus canales; siguiendo las calles Dijver, Steenhowersdijk,Verversdijk o Spiegelrei, buscando la foto que nos permita llevarnos un recuerdo.

Parece que el ladrillo aguanta perfectamente este clima.

Por la Venecia del Norte circulan coches, a diferencia de la original donde la única rueda que recorre sus calles son las de los carritos de los barrenderos.

Los canales de Brujas se llaman reien y su nombre proviene del río Reie.

Muelle del Rosario.

Una foto para el recuerdo.

Iglesia de Nuestra Señora o Vrouwekerk

Sobre el terreno en el que se alza la Iglesia de Nuestra Señora, existió una iglesia románica.

Levantada entre los siglos XIII y XV, esta inmensa iglesia destaca por su torre, erigida entre los años 1270 y 1340, que con sus 122,3 metros de altura es la segunda torre más alta del mundo construida en ladrillo.

Su torre nos guía, en busca del tesoro que guarda en su interior; una pequeña Madonna realizada en mármol por Miguel Ángel, que llegó a esta tierra traída por unos comerciantes que la compraron en Italia y que la donarían al templo.

Desafortunadamente, la mañana de este día la iglesia permanecía cerrada por un evento.

La altura de la torre, el tamaño de la iglesia y la estrechez de las calles impiden que puedas hacer una foto decente.

Fachada principal.

Cabecera de la iglesia de Nuestra Señora o Vrouwekerk.

El puente de Bonifacio

Paseando por la orilla del río Dijver llegamos hasta el Puente de Bonifacio.

Construido en 1.910 este puente de un solo arco ofrece unas fantásticas vistas a la cabecera y torre de la iglesia de Nuestra Señora, al igual que a las casas de piedra tipo medieval que lo rodean.

Puente de Bonifacio y la cabecera de la iglesia de Nuestra Señora.

Al Puente de Bonifacio también se le llama Puente del Amor.

Con ese nombre, no pensarías encontrarlo desierto????

Cabecera y torre de la iglesia de Nuestra Señora.

Historia del puente del amor

Hace muchos años, en ese lugar, la novia de un hombre falleció. Con todo el dolor del mundo en su corazón, el hombre decide contactar con alguien del más allá para recuperarla.

Con ese ente hace un trato por el que se le permite subir al cielo para buscarla. Pero con una condición: ambos deberán bajar las escaleras, desde el cielo hasta el mundo de los vivos, sin que el que el que camine delante en ningún momento se gire para verificar que el que va detrás le sigue.

La leyenda no tiene final feliz, ya que nuestro héroe desoye las advertencias y se gira para mirar si su novia le sigue.

En ese momento, a mitad de las escaleras, la novia se desvanece.

Es por esta leyenda que se dice que; si cruzas el Puente del Amor con tu pareja y el que va delante se vuelve, hará que la relación se rompa.

Como diría Sherk (el ogro solitario): Y voy yo y me lo trago.

Vistas desde el Puente de Bonifacio.

Plaza de Jan Van Eyck

Construida en honor a Jan Van Eyck, famoso pintor flamenco, que, aunque no nació en esta ciudad, la eligió como residencia, fijando su taller durante muchos años.

Plaza de Jan Van Eyck.

El cielo se libra de su capa de nubes y nos deja disfrutar la plaza de Plaza de Jan Van Eyck, donde su escultura lo preside todo y donde volvemos a tropezarnos con las típicas casas gremiales.

Es en la plaza de Jan Van Eyck el punto de inicio del canal Spiegelrei.

Un buen lugar para hacerse una selfie.

Aquí estaba el muelle donde llegaban los comerciantes de todas las naciones a Brujas.

Y en esa plaza estaba la Tolhuis (la aduana), el punto donde se efectuaban los primeros negocios.

Los burgueses de Brujas deciden levantar en ese lugar un edificio donde realizar sus negocios, creando la Poortersloge, la logia o lonja de los comerciantes.