Entre Valles, Yacimiento de Lancia, Mirador Cuevas Menudas y Monasterio de San Miguel de Escalada desde Villafañé
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Paraje de Cuevas Menudas |
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Cuevas Menudas |
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Monasterio de San Miguel de Escalada |
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Ruinas del Monasterio de San Pedro de Eslonza |
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Iglesia románica de Nuestra Señora de Villarmún |
24 de marzo de 2025
La bici me permite moverme con dinamismo, entre el triángulo formado por la unión de los ríos Porma y Esla, en busca de un puñado de lugares donde la cultura (Lancia) y la fe (San Miguel de Escalada, Monasterio de Sandoval, Cuevas Menudas) se desarrollaron en tiempos pasados.
Sabedor que a través de una fotografía no puedes comprender nada, parto en su busca, visitando en persona aquellos lugares que en la foto no dicen nada, pero que en el lugar trasmiten el sonido milenario de la tierra con que fueron construidos.
Inicio de ruta en las afueras de Villafalé.
Rodando por la vía de servicio del Canal del Porma.
A nuestra izquierda el cerro donde se sitúan las Cuevas Menudas.
Abandonamos momentáneamente la vía de servicio, tomando un desvío a la izquierda hacia el Yacimiento de Lancia y más allá a Cuevas Menudas.
Ruinas de la ciudad de Lancia.
Antigua ciudad Astur y posteriormente romana.
Situada entre las cuencas de los ríos Porma y Esla.
Un recinto cerrado al publico.
Algo más al norte, al borde del cerro un mirador hacia el valle y hacia las Cuevas Menudas.
Mirando hacia Cuevas Menudas.
En el mirador.
Próximo al mirador esta el acceso hacia las cuevas.
Cuevas Menudas.
Un conjunto de 17 oquedades (parece que en su origen fueron 20) yuxtapuestas, al borde del acantilado en este cerro y a unos setenta metros sobre la llanura.
En la Alta Edad Media sirvieron como refugio a una serie de monjes ermitaños que decidieron aislarse del mundo, buscando en la soledad (poco estando tan cerca unos de otros) su espacio para la meditación.
Habitáculos excavados en la arcilla y de muy reducido tamaño.
Hay un habitáculo de mayor tamaño que se piensa que estaría dedicado a actividades colectivas.
La pasarela permite que pasemos de una celda a otra con comodidad.
Con muy buenas vistas al valle.
El lugar donde se sitúan las Cuevas Menudas.
De vuelta a la vía de servicio, entrando en el valle del Esla.
Villiguer.
San Miguel de escalada.
Que cuenta con un original mural.
Y para original, la decoración de la casa de un vecino de San Miguel.
Poco después de sobrepasado el Pueblo de San Miguel la carretera da un quiebro a la izquierda y asciende con ímpetu hacia el monasterio de San Miguel de Escalada.
Monasterio de San Miguel de Escalada.
Estamos ante las tierras salvajes que era preciso domar.
En tiempos de Alfonso III, un grupo de monjes, provenientes de Córdoba y huidos de la dominación musulmana, se instalan en el lugar sobre las antiguas ruinas de un templo visigodo, y en un tiempo récord de doce meses levantan una hermosa iglesia de un estilo "peculiar", que delata la procedencia de sus constructores.
Arte de repoblación, donde el arco de herradura y el alfiz nos hablan de una influencia musulmana.
Continuo, entre tierras de labor y bosques donde impera la encina, la estrecha carretera trepa en busca del collado que superamos en busca del valle del Porma.
Alcanzada la red principal, la carretera desciende rectilíneamente.
Santa Olaja de Eslonza.
Tiempo para el relax ante una café.
Ruinas del Monasterio de San Pedro de Eslonza.
Fue fundado en el año 912 por el rey García I de León bajo la advocación de Santa Eulalia y de los santos Pedro y Pablo y destruido por Almanzor en 988. Más tarde fue reedificado por la infanta Urraca de Zamora, hija de Fernando I de León, en el año 1099. Urraca, daría al monasterio de Eslonza numerosas donaciones. Sancha Raimúndez lo vinculó a Cluny.
En el siglo XVI se emprende una reforma al hallarse en estado ruinoso. La nueva reforma dota al convento de tres portadas renacentistas una de las cuales acabará siendo la fachada principal de la iglesia de Renueva de León, después de que por la desamortización de Mendizábal fuera vendido y pasando de una a otra mano hasta llegar a su estado.
Villarmún.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villarmún aparece a nuestra derecha nada más entrar en el pueblo, quedando perfectamente integrada en el mismo.
Fechada en el siglo XII la Iglesia de Villarmún se levantó con una sola nave y cabecera de planta semicircular por dentro (cuadrada en el exterior), aparejada en mampostería con esquinas de sillares.
En el exterior la cabecera de forma cuadrada soporta la techumbre mediante un alero de canecillos, en su mayoría en mal estado.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.
Canecillos.
Poco resta en nuestro viaje para cerrar círculo en Villafañe.
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