Real Monasterio de Santa María de la Valldigna
Real Monasterio de Santa María de la Valldigna |
A la vuelta de una campaña militar al sur del reino, Jaime II de Aragón caminaba junto al abab del Monasterio de Santes Creus (Tarragona) por un valle (al suroeste de Valencia) todo él rodeado de montañas y por donde corren las aguas del río Vacas. Impresionado por la fertilidad y la belleza del valle, Jaime II le comentó al abad:
-"Quina vall més digna per a un monestir de la nostra religió" (Qué valle más digno para un monasterio de nuestra religión).
A lo que e abad le respondió:
-"Vall digna senyor, vall digna" (Valle digno, señor, valle digno).
Ese lugar, que tomará el nombre de Valle de la Valldigna, se levantará el Real Monasterio de Santa María de la Valldigna.
Lo propio, estando por la zona, era acercarse a tomar un café hasta Simat de la Valldigna, en espera de la hora de la visita guiada (gratuita) que la Generalitat Valenciana pone para la promoción del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna.
Simat de la Valldigna.
Real Monasterio de Santa María de la Valldigna.
Portal Nou.
Es la entrada principal al recinto amurallado del monasterio.
Fue fundado por Jaime II de Aragón el 15 de marzo de 1298.
El 15 de marzo de 1298 el rey promulgó la orden por la cual se concedía al abad del Monasterio de Santes Creus (Tarragona) la autorización para que, junto a doce monjes, levantara un nuevo monasterio cisterciense en medio de un valle, de población musulmana, que recibirá desde ese momento el nombre de Valldigna.
Durante el siglo XIV, se levanta el monasterio siguiendo los cánones del gótico cisterciense. Un conjunto articulado alrededor de un ancho claustro, que tendrá una vida efímera, ya que una gran parte se destruiría como consecuencia del gran terremoto de 1396. Volverá a reconstruirse y tres siglos más tarde un nuevo movimiento sísmico lo volverá a tumbar. Nuevamente se levantará, pero en esta ocasión con una estética barroca (que vemos especialmente en su iglesia).
En 1835, la desamortización de Mendizábal supuso la disolución de la comunidad monástica y la venta de todos los bienes del monasterio.
El saqueo y el expolio dejan al monasterio irreconocible y por último, se produce la venta de este a un particular que trasforma el espacio monacal en una explotación agrícola.
Después de varias campañas de sensibilización, en 1991 es adquirido por el Govierno de Valencia, procediendo a su restauración y recuperación de las distintas partes del monasterio que habían sido saqueadas y reutilizadas en otros espacios.
Fuente de los tritones.
Se construyó en el año 1740, en piedra de mármol gris y rosa, formada por una taza donde vierten cuatro caños en forma de mascarones y un surtidor decorado en su base con otras tantas cabezas de monstruos marinos y delfines, de los cuales recibe el nombre.
Iglesia de Santa María de la Valldigna.
Planta de cruz latina con atrio, seis capillas laterales, crucero o transepto y presbiterio, donde se situaba el coro. Al fondo, la torre del campanario.
Es el edificio mejor conservado de todo el conjunto.
Una sola nave, muy sobria que contrasta con bóveda de medio punto profusamente decorada.
Destaca la decoración de las cubiertas del templo.
En el tiempo que el monasterio fue explotación agrícola, la iglesia era el lugar donde guardaban el abono.
Dependencias de los monjes.
Claustro y la iglesia.
Refectorio, siglo XV.
En el costado sur del claustro. Se accede mediante una puerta de arco apuntado.
Bóveda reconstruida, que fue en su momento de crucería.
Claustro del Silencio, siglo XIV - XV.
Sala Capitular, siglo XV.
Planta cuadrada con bóveda de crucería.
Palacio del Abad, siglo XIV.
La iglesia desde las ruinas del Palacio del Abad.
Palacio del Abad.
Se atribuye su construcción al abad Arnau d´Aranyó en la segunda mitad del siglo XIV.
Claustro del Palacio del Abad.
Torre del campanario de la Iglesia de Santa María de la Valldigna.
Concentración de motos en Simat de la Valldigna.
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