23 de agosto de 2025Anillo de Luna, un sendero circular dentro del Parque Natural de Babia y Luna.
Por el valle de Lavén había descendido en una ocasión de la cima del Cirbanal (ver reportaje).
Por el valle de la Encubierta había subido, camino de la braña de la Cazurría y después hacia los Puertos de la Cubilla para ascender a La Mesa (ver reportaje).
Ambos, con suficiente encanto montañero como para repetir. Unir los dos, en el llamado Anillo de Luna se perfilaba como una estupenda idea. Y si aún le añades una ascensión a la cima del Cirbanal (al paso por la Collada de Cacabillos), bien podría quedar una ruta de 10.
Hacer la ruta en primavera con las praderas verdes y los cielos libres de calimas y humos (producto de los incendios) resultaría mejor, pero en espera de que vuelva la primavera, parto bien de mañana hasta Robledo de Caldas, donde dejo la bici candada a un poste para no tener que hacer a pie los tediosos seis kilómetros de carretera que separan esta población (a la que llegamos al final de la ruta) de Caldas de Luna (del punto donde salimos).
Un primer tramo de vías de servicio y túneles que cruzan la autopista, hasta que entramos en el sendero que nos lleva hasta las Cabañas de Cacabillos (a las que no llegamos). Por un estrecho sendero, entre un espeso robledal, del que sale a un paso de montaña que franqueando la ladera, nos coloca en el valle de Lavén.
Valle estrecho, encajonado entre altos montes y con salida hacia los altos de Cacabillos donde me dirijo.
En Cacabillos, donde ya veo las cumbres del Cirbanal, el valle se ensancha y el sendero se pierde entre la vegetación.
Un viento del oeste viene en mi ayuda para librarme de los humos que inundan el valle.
En el collado de Cacabillos busco los mejores pasos hacia la cima del Cirbanal.
Calima y humo que perturban las vistas hacia las Ubiñas que apenas se dejan ver. Pero a pesar de ello, el paisaje se muestra grandioso.
Vuelvo al collado (bajando por la arista) y comienzo el descenso hacia la majada de la Cazurría, por un unos pastizales que tienen todos los tonos de amarillo de una paleta de colores.
El camino que bordea la Peña de la Ermita de lo mejor del recorrido. Un balcón que abre vistas hacia el valle de las Rozas, hacia la Peña de la Cueva y hacia el Pico de las Rozas.
Un nuevo collado, La Collada, es el punto de inflexión donde sabes que todo lo que resta es bajada; desde el refugio hasta Robledo por el valle de la Encubierta, disfrutando de las vistas de las cimas del cordal de La Lastrona que recorrimos hace unos años (ver reportaje).
Afortunadamente para mí, en Robledo continua candada mi bici que me ayudará a recorrer de manera más dinámica los algo más de seis kilómetros que me separan del coche.

El track de la ruta en Wikiloc
Un parking a la afueras de Caldas de Luna, todo rodeado por montañas.
Los riscos que ascienden hacia La Carva la Espina, la montaña que protege a Caldas de Luna de los fríos vientos del norte.
Panel informativo de la ruta; Las Brañas de Caldas de Luna
Dolomías.
Es preciso atravesar un par de túneles, uno bien largo.
Hayedo de Caldas de Luna.
Entrada a los túneles del Negrón.
Nuestro camino difiere un poco del Anillo de Luna.
Prefiero caminar por el sendero de Las Brañas, que por la pista por la que discurre el anillo hasta las brañas de Cacabillos.
Un bosque guapo.
Mayormente de Robles.
Vista atrás; hacia las sierras que se descuelgan de las peñas que dan acceso al valle de Casares.
Al frente el valle de Lavén, con el Cirbanal al fondo izquierda.
Por el valle de Lavén.
De nuevo vuelvo la cabeza para mirar atrás.
La parte alta del valle, hacia Cacabillos.
El valle está bastante seco, pero ahora es preciso cruzar un arroyo (que luego acompañamos en nuestra subida) que baja con bastante agua.
Las estribaciones noreste del Cirbanal.
Panorámica del paraje de Cacabillos.
Ningún árbol y las praderías tomadas por las escobas.
En este tramo el sendero esta muy cerrado y es muy difícil de seguir.
A la derecha del Cirbanal la collada de Cacabillos a la que me dirijo.
En la hondonada se ve un pequeño refugio que no aparece en los mapas.
Más próxima la collada.
Ya por un camino más despejado de vegetación.
Collada de Cacabillos.
En primavera lucirán mucho más todas estas praderas.
Supero una ladera y me encuentro con un valle alargado que tendré que cruzar camino a la cima.
La luz es horrible, apenas se ven las Ubiñas.
Cordal del Cirbanal.
Entre la calima y el humo se distinguen las Ubiñas y hasta el Siegalavá.
Vertiente sur, el valle por el que ascendido y al fondo la silueta de las Tres Marías.
El croissant del Cirbanal (2.077 metros) desde la cima.
Panorámica incluyendo el embalse de los Barrios de Luna.
Hacia el sur.
Hacia el norte.
Descendiendo por la arista
Una vista muy distinta del Cirbanal.
Collada de Cacabillos.
Insisto, en primavera esto tiene que ser la leche de bonito.
Hacia la majada de la Cazurría.
Refugio en la majada de la Cazurría.
El valle desciende, mientras nuestro camino se mantiene a nivel.
Lo más espectacular de la ruta, el camino que bordea Peña de la Ermita y da vistas hacia el valle de las Rozas y la Peña de la Cueva.
Las Ubiñas, con una luz asquerosa.
Peña de la Cueva y tras esta las cimas de la Sierra de los Grajos.
Valle de las Rozas.
Ya dando vistas al cordal del Cirbanal.
Pico las Rozas, el punto final de la arista de La Lastrona.
Refugio collado Pico las Rozas, tomado por un gran rebaño de ovejas que estaban por la zona y que han dejado los alrededores llenos de mierda (literal).
Valle de la Encubierta con el cordal de La Lastrona a la derecha.
Una calle de Robledo de Caldas.
Monumento al pastor, a la salida de Robledo, donde he dejado la bici candada.
Cartel informativo del Anillo de Luna.
Una parada para hacer una foto de las montañas del fondo.
La Carva la Espina.
Iglesia de Caldas de Luna.
Ya cerrando el círculo.
Selfi.
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