Dunas de São Jacinto (Reserva Natural de las Dunas de São Jacinto) Aveiro - Portugal

 

24 de Febrero de 2022

Un cambio radical de escenario.

459 kilómetros y cuatro horas y media de coche (que te dejan el culo y el cuerpo aplanado) nos trasportan de nuestra fría ciudad a un espacio cálido junto al mar.

Sobre una estrecha lengua de arena, limitada al oeste por un bravo océano Atlántico y al este por la ría de Aveiro, las Dunas de São Jacinto nos ayudan a entender la evolución de los sistemas dunares creados por la acción del viento y el avance del mar.

Tres senderos que parten del centro de interpretación te introducen en el complejo dunar. 

Elegimos el más largo (que llega al borde del mar). El que recorre las cuatro zonas dunares: empezando por las dunas secundarias (cercanas al centro de interpretación y la carretera) que resulta ser la zona más apropiada para el crecimiento de arbolado (sobre todo pinos y sabinas), a la zona interdunar que al resguardo de los vientos marinos solo permite el crecimiento de arbustos y continuando, entramos en las dunas primarias donde la falta de protección ante el viento no permite más que una rala vegetación a ras de suelo, para terminar (cruzando por una pasarela) en a la zona de playa, donde encontramos el arenal que forma la playa de São Jacinto y que se extiende de forma salvaje sin que nada detenga tu mirada durante kilómetros y kilómetros y donde apenas hay vegetación.

Por fin el mar. 

Un mar feroz, inhóspito que lanza muros de agua contra la playa y que embelesa nuestras miradas.

Largo trayecto que se olvida en el instante que nuestros cuerpos se relajan sobre esa fina arena bajo los cálidos rayos de sol.


Junto al Centro de Interpretación hay una playa que mira a la ría de Aveiro y donde encontramos  los Moliceiros, las embarcaciones típicas de Aveiro, con sus proas y popas levantados, poco calado y vistos colores que se emplean para el trabajo en las salinas, para pesca fluvial y para la recogida y el transporte del moliço, una planta acuática del fondo de la ría que se recoge y se deja secar al sol para utilizarla como abono y convertir los terrenos arenosos de las orillas de la ría en excelentes tierras agrícolas
Entrando en el complejo dunar. 
Dunas secundarias, que ya han sido colonizadas por la vegetación y donde podemos caminar entre magníficos ejemplares de pinos.


Las sabinas, otros de los árboles de las dunas secundarias.
Del cartel informativo.

Una larga pasarela que protege el entorno de nuestras pisadas.


Konico vas en sentido contrario.
Dunas primarias.



Zona de playa.



La inmensidad de la playa de São Jacinto
De vuelta.


Patera grande.
Praia da Barra.
Faro de Praia da Barra.


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