Roma: el Coliseo

La cosa marchaba.

Casi tres días en Roma en los que habíamos recorrido sus estrechas, oscuras y adoquinadas calles con profusión. Mucha grandiosidad del Renacimiento, mucho barroco y mucha obra de arte, pero aún faltaba la esencia de esa Roma Imperial, la de los excelentes constructores que aprendieron de los Etruscos la técnica del medio punto, que con posterioridad utilizarían en sus construcciones.

Los griegos se habían limitado a sostener sus templos utilizando filas de columnas. Los romanos (inventores de un conglomerado de cemento) sustituyeron los bloques de piedra por el conglomerado de cemento, permitiéndoles construir bóvedas de una grandeza jamás igualada ni en los tiempos modernos.

Inspirados en la arquitectura griega y fusionada con su técnica, dieron lugar a un estilo único, caracterizado por el uso del arco, el pilar, la bóveda, la columna y el entablamento (las maderas que coronan el edificio).

Salimos del adoquinado y entramos en la vía romana. Y al alzar la mirada nos tomamos de bruces con el edificio más espectacular de Roma y una de las 7 maravillas del mundo: El Coliseo.

Las fotos en Google

El Coliseo es un anfiteatro de la época del Imperio Romano construido en el siglo I.

Se llamó Coliseo (Colosseum) porque a su lado había una estatua del "Coloso de Nerón" (dedicada a Nerón).

De la estatua de Nerón ni se sabe, hoy a su costado el Arco de Constantino, que ni los picapedreros consiguieron hacer desaparecer y que es el punto de encuentro con nuestros amigos Cristina y Fernando.

Su inauguración se prolongó durante cien días, en la que decenas de gladiadores y fieras perdieron la vida par dar placer y espectáculo al pueblo.

Los tres órdenes de arcadas están construidos con conglomerado de cemento revestidos con bloques de toba calcárea. Las semicolumnas son de mármol y de abajo a arriba pertenecen a los órdenes dórico, jónico y corintio. Sobre el muro superior se colocaba un entramado de lanzas de madera para sujetar un toldo que daba sombra al publico.

Se construyó al este del Foro Romano

Los vomitorios se situaban debajo o detrás de las gradas y permiten salir rápidamente a los espectadores (como los actuales estadios de futbol).

Primera visual al interior del Coliseo; BRUTAL!!!!!

El Coliseo es un óvalo de 189 por 156 y 48 metros de altura. Tenía un aforo para 65.000 espectadores y ochenta filas de gradas. Cerca de la arena se sentaba el Emperador, su familia, senadores y familias pudientes y a medida que subían las gradas los estratos inferiores de la sociedad.

Un tramo de gradas reconstruidas.

La foto de portada de nuestro viaje a Roma.

El Coliseo se usó durante 500 años.

Aunque la estructura del Coliseo fue seriamente dañada por los terremotos y picapedreros (ya sabes, que no hay mejor cantera que la vieja iglesia, o el Coliseo), siempre ha sido un icono de la Roma Imperial.