Roma: San Pietro in Vincoli, el Moisés de Miguel Ángel

El Moisés de Miguel Ángel

 

Al igual que con La Pietá, quedo con ganas de ver al Moisés cerca y resbalar mi mano sobre su brazo pétreo para captar la emoción que tendría Miguel Ángel cuando pasara la suya para comprobar la finura de su trabajo (sé que eso no estaría bien, al igual que lo saben los cuidadores y para eso, la valla que nos separa largamente de la escultura).

San Pietro in Vincoli, es la basílica donde se haya el mausoleo del papa Julio II y donde nos encontraremos con la famosa escultura del Moisés de Miguel Ángel.

Para ello, comenzamos un peregrinaje mañanero por las estrechas y torturadas calles romanas hasta el Palacio del Quirinal, que situado en la colina homónima, es una de las tres residencias oficiales del presidente de la Republica Italiana. 

Nuevo callejeo hasta vía Leonida, donde la Scalinata dei Borgia, de oscuro renombre por supuestas intrigas y asesinatos en tiempos pasados, nos permite ganar la luz en la Piazza di San Pietro in Vincoli.

Roma va resultando como un pañuelo (de los grandes) y en pocos zancadas nos plantamos nuevamente en las inmediaciones del Coliseo, del Arco de Constantino y del Circo Máximo, que nos sorprende por su tamaño.

Seguimos, hacia el oeste, donde el Tiber corta la ciudad, siguiendo los pasos de Gregory Peck y Audrey Hepburn, para visitar la Boca de la Verdad, antigua máscara de mármol, situada en la pared del pronaos de Santa Maria in Cosmedin (construida sobre un antiguo templo de Hércules), iglesia que nos sorprende en su factura exterior con una construcción en ladrillo a semejanza de las iglesias mudéjares.

Al frente, el Foro Boario nos desconcierta con una nueva profusión de templos y arcos de la Antigua Roma.

Ponte Palatino nos ayuda a cruzar a la orilla opuesta y Ponte Cestio por Isola Tiberina nos trae de nuevo al barrio judío, por el caminamos hace apenas dos días.

La fatiga hace mella en nuestros pies mientras buscamos el camino más corto que nos lleve a nuestra heladería favorita para descansar y contemplar como la luz declina, alargando las sombras sobre Piazza Navona hasta la hora de la cena.

Las fotos en Google

Estrechas calles junto a Piazza Navona.

Piazza del Quirinale
Palazzo del Quirinale y Palazzo della Consulta.
Los gemelos Cástor y Pólux sujetan por las riendas a sus caballos y entre ambos se yergue un obelisco perteneciente al Mausoleo de Augusto.
Fontana dei Dioscuri
Scalinata dei Borgia.
Piazza di San Pietro in Vincoli
Interior iglesia de San Pietro in Vincoli (San Pedro Encadenado) fue construida en el siglo V para albergar las cadenas con las que San Pedro fue encarcelado en Jerusalén.
Bajo el Altar Mayor se encuentra el relicario donde se guardan las cadenas de San Pedro.
La tumba del  papa Julio II.
Retablo dividido en dos cuerpos y tres calles. 
En el  nivel superior sobre Moisés el sarcófago del Papa con su figura recostada.  
En el piso inferior en el centro Moisés  entre Raquel y Lia, símbolos de la vida activa y contemplativa.










Miguel Ángel presenta a un Moisés casi anciano pero con una poderosa anatomía.
En su brazo derecho porta las  tablas de la ley, mientras que con la otra acaricia su larga barba.
Moisés aparece girado hacia su izquierda, mirando con furia y poseído de una rabia que hará que se levante y rompa las tablas al encontrarse con su pueblo adorando a un becerro de oro.













Los dos cuernos en la cabeza de Moisés son consecuencia de una traducción errónea de la Biblia. 
En el pasaje donde la mayoría de las Biblias traducen: “Y los Hijos de Israel vieron entonces que rayos de Luz emanaban de la tez del rostro de Moisés”.
San Jerónimo dio la siguiente traducción (que sería sobre la que se inspiró Miguel Ángel):
“Y los Hijos de Israel vieron entonces que cuernos emanaban de la tez del rostro de Moisés”.


De nuevo a las puertas del Coliseo.

Arco de Constantino, Foro Romano y el Coliseo.
Arco de Constantino.
A las puertas del Circo Máximo.
Los restos del que fue un estadio para carreras de carros.
En un valle entre el monte Aventino y el Palatino, fue el primer estadio y el más grande de la antigua Roma. Tenía una longitud de 621 metros y una anchura de 118 metros y albergaba a 150 000 espectadores. 
Actualmente un parque público.
La iglesia de Santa Maria in Cosmedin se levanta sobre las ruinas de antiguo templo dedicado a Hércules).
Nos sorprende por su sencilla construcción en ladrillo a semejanza de las iglesias mudéjares.
Interior.
Boca de la Verdad.
Según la leyenda muerde la mano (si la metes claro) de aquel que mentía.
Se piensa que en origen era la tapa de una alcantarilla.
Cripta
Bajo el altar existe una cripta (construida en el siglo VIII) que alberga las reliquias que el papa Adriano I recuperó de las catacumbas.

Foro Boario.
Situado en la margen izquierda del río Tíber, era el lugar donde se situaba el mercado de animales.
Fontana dei Tritoni.
Fontana dei Tritoni.
Templo de Hércules Víctor.
Ubicado en el Foro Boario y muy cercano al Templo de Portunus. 
Es un templo de planta circular rodeado por columnas (similar al templo de Vestas que vimos en el Foro).
El templo de Portunus.
Se encuentra situado en la zona del puerto fluvial del río Tíber, cerca del puente Emilio. Fue construido alrededor de 80/70 a. C.
En el centro de la plaza, el Arco de Jano.
El Arco de Jano no se puede considerar propiamente un arco triunfal,  más bien su función era la de indicar uno de los límites del Foro Boario.
Templo de Portunus.
Cuatro columnas en el frente y siete semicolumnas en los laterales. Las columnas son jónicas con una altura de 8 metros.
Cruzando por Ponte Palatino
Los resto del Ponte Emilio.
Fue el primer puente de mampostería de Roma. Cruzaba el Tíber muy próximo a la Isola Tiberina (Isla Tiberina).
Isola Tiberina.
Ya en la otra orilla del Tiber, junto a las ruinas del Pórtico de Octavia.
Entrando en el barrio judío.

Haciendo cola para comprar el pan.

Largo di Torre Argentina, con las ruinas de sus cuatro templos.
Piazza della Minerva con el obelisco della Minerva
En la base del monumento hay una inscripción que reza:
Sapientis Aegypti/ insculptas obelisco figuras/ ab elephanto/ belluarum fortissima/ gestari quisquis hic vides/ documentum intellige/ robustae mentis esse/ solidam sapientiam sustinere.
(Estos símbolos de la sabiduría de Egipto que ves grabados en el obelisco que sostiene un elefante, el más poderoso de todos los animales, son la prueba de que es necesaria una mente fuerte para sostener una sólida sabiduría.)


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