Miro de Anllares desde Valdeprado

El Miro de Anllares desde el Pozo Cheiroso

17 de febrero de 2023

Desmantelaron la minería, desmantelaron la térmica, qué más queda por desmantelar en esta tierra???

A este paso, esta comarca precisará de otro Fuero real (como el que en 1270 le otorgara Alfonso X de Castilla, el Sabio), cuando Laciana era una tierra oprimida sin derechos ni justicia y donde sus caminos estaban infectados por "homes de malfetría", gentes malvadas que asaltaban los caminos, forzaban a las mujeres, allanaban casas y cabañas y robaban lo suyo a los pacíficos moradores de las aldeas.

Afortunadamente y a pesar de lo que nos cuentan algunos políticos, la situación actual no es así y hoy puedo caminar sin miedo por el sendero hacia el Pozo Cheiroso (como mucho encontrarme con "Baldomero" ).

Y para ello he madrugado para aparcar temprano en la explanada del restaurante de Valdeprado, de donde parte el camino-sendero que nos acerca hasta el Pozo Cheiroso.

Un paisaje montaraz, hoy con sus laderas cubiertas por un manto de nieve, que con el aumento de horas de luz y la subida de la temperatura, va perdiendo consistencia y hara que resople repetidamente durante el acceso a la cima del Miro.

Miro de Anllares (o Miro de Valdeprado) para los ajenos a esta tierra (ya que los foráneos es simple y llanamente el Miro), es como todos los miros (Miro de Tejedo, Miro Rabón o Miro de Susañe) un excelente balcón de los valles y montañas del Alto Sil.

El track de la ruta en Wikiloc

Resulta descorazonador cuando aparcas en la explanada del ya hace tiempo cerrado restaurante de Valdeprado. Ese que encontramos a mitad de trayecto en la carretera que une une el valle del Sil con el valle del Ibias.

En esa carretera fantasma, todo lo que hay a su alrededor tiene una patina de abandono; la carretera, Valdeprado y la Braña de Susañe (algo más al norte de Valdeprado).

Unos metros más al sur, arranca el camino que nos lleva, en continuo ascenso, hasta la cuenca del Pozo Cheiroso.

Valle del arroyo de la Braña el Monte.

Un camino que se trasforma de inmediato en sendero y remonta con alegría, superando en poco más de 3 kilómetros un desnivel de 650 metros.

Algunos puentes realizados con troncos de abedul nos ayudan a cruzar el arroyo, que estos días bajan crecidos.

El Pico de la Fonfría (izquierda) y la Fana de Resilgar (derecha) son las cimas que escoltan este estrecho valle.

Vista atrás, las laderas que se descuelgan del Cerro de Bustatán (que nombre más bonito).

Sigo las huellas, entre la nieve, de otros caminantes, que a primera hora mantienen la consistencia, permitiendo un avance rápido.

A nuestra derecha los desplomes de la Fana de Resigar (cima a la que accedí a su cima hace un par de años (ver report)).

Braña Viecha, ya próxima al Pozo Cheiroso.

Vista atrás.

En el momento que tomas alturas se aprecia la profundidad y grandiosidad de estos valles.

Ya más próximos.

A la derecha, el collado Busmor, a medio camino entre las cimas del Miro y la Fana de Resilgar.

Pozo Cheiroso.

Y en lo más alto (a la derecha) la cima del Miro de Anllares, la cima que hoy pretendemos hollar.

Podría seguir las huellas que corren por el medio del Pozo Cheiroso, pero aparte de que a estas horas con el aumento de temperatura es bastante peligroso, uno que gusta de escuchar leyendas sabe que el Cheiroso es una de esas lagunas que toman el sobrenombre de pozos por la gran profundidad de su cuba, y que en todos ellos, en esas profundidades existe un túnel que une la laguna con el mar y en días que el mar esta agitado es muy posible que las corriente te arrastren y te lleven a dar cuentas ante Neptuno.

Y hoy no es día para fiestas, hoy es preciso estar de vuelta en Ponferrada a la hora de comer.