Peña Perico y Castillo de Aguilar por la Ferrata de Valdetorno (Olleros de Sabero)

 


16 de mayo de 2023

-No crees que estamos muy mayores para estas cosas????

-Anda calla y tira parriba!!!!!

Mañana luminosa y buena temperatura cuando salimos de Olleros de Sabero (desde el polígono industrial) camino al murallón rocoso que separa el valle de Sabero del pequeño valle por donde descienden las aguas del río Horcado.

Es en este murallón donde el Ayuntamiento de Sabero ha instalado la Ferrata de Valdetorno de la que nos valdremos para ganar la arista rocosa que nos llevará hasta la cima de la Peña Perico.

Trabajo gimnástico y de funambulistas que nos obliga a prestar suma atención para ir recorriendo los diversos muros y puentes hasta llegar al gran puente tibetano.

-Joer que largo es esto!!!!

El puente tibetano más largo de España (de momento, con 110 metros) se mueve bastante menos que el de de la Hermida (que tiene 90 metros) y a diferencia de aquel, tiene todas sus tablillas en buen estado.

Un nuevo muro (en descenso), otros puentes de cadena y otro murete algo extrapolado para alcanzar el final de la ferrata y ya sin línea de vida, continuar hasta la cumbre de la Peña Perico.

Descendiendo por el valle de Valdetorno (según el Iberpix) que luce un ambiente primaveral y que nos deposita en la base del Castillo de Aguilar.

-Subimos???

-Ya que estamos aquí!!!!

Buenas vistas tendría el señor feudal desde sus castillo y bien protegido que estaría por los cortados de la vertiente sur (la que mira hacia Cistierna).

El sol alcanzó el zenit cuando paramos a tomar un bocado bajo la sombra de un espino, sabedores que el resto de camino es mayormente en descenso.




Castillín en Olleros de Sabero.
La pared por donde corre la Ferrata de Valdetornos (se llega a ver el puente tibetano).
Olleros de Sabero protegido de los vientos de noroeste por el Alto de La Camperona.

Primera visión de la Ferrata de Valdetornos.
Con el "equipo de ferretero" ya puesto.


El primer muro se hace duro: por estar las grapas bastante alejadas, por el tipo de roca que patina que te cagas y por la disposición de los peldaños (ambos coincidimos que parecía que los peldaños los hubiera puesto un zurdo -todos quedan a contrapie-).
Tamo de travesía horizontal. Muy vistoso.

Primer puente de monos.
Te caes y las disipadoras se sueltan para absorber el tirón, ya me dirás como sales sin tener material y una técnica adecuada!!!! 

Tramo en descenso, algunos con mucho tramo libre en la línea de vida de un anclaje a otro (si hay una caída los golpes contra los peldaños tienen que hacer mucho, mucho daño).

Otro puente de monos, este más largo (la cadena esta muy tensa y se menea poco).
Llegamos a la arista.
Desde donde ya vemos el puente tibetano y lo que resta (fuera de la ferrata) para la cima de la Peña Perico.
Joer, que largo!!!
El puente tibetano más largo en España (110 metros)
Se hace largo y a mitad de trayecto se nota que es cuesta arriba.

Un tramo en descenso con los seguros de la línea de vida muy alejados.
Otro puente de cable.
Y un túnel entre la roca donde se encajan los hombros.
Otro tramo de travesía muy vistoso.




El último puente.

Y el final de la ferrata.
Poco resta a la cima.
Panorámica.
Sobre la cima de la Peña Perico.
Descendiendo por el valle de Valdetorno, con el Castillo de Aguilar al fondo.

Castillo de Aguilar.
Vista atrás.
Otra panorámica mientras ascendemos.
Restos del muro del Castillo de Aguilar.
El aljibe donde recogían el agua de lluvia.
Sobre la cima del Castillo de Aguilar.
Mirando hacia Cistierna.
A la derecha, la meseta donde se asentó un castro vadiniense. 

Cerrando el círculo hacia Olleros.

Por un hayedo.


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