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Paseo marítimo de Camariñas |
Un sextante para orientarnos (a la vieja usanza) y buscar el camino de vuelta a Galicia, a sus playas, a sus puertos y a esos rincones de la Costa da Morte donde la leyenda surge a cada paso y donde la naturaleza florece con fuerza en esta primavera tardía.
Tres días para volver por alguno de esos caminos que tanto nos gustan y disfrutar de la luz junto al mar.
25 de mayo de 2023
Largo trayecto hasta Arou donde tenemos nuestro primer contacto con el mar.
Desde Arou poco resta hasta el puerto de Santa Mariña, donde comenzamos nuestra caminata hacia Monte Branco, pequeña altura próxima a la costa que se vanagloria de ser la segunda mayor duna rampante de Europa (después de la duna rampante de Ponteceso).
(Una duna rampante es un deposito sedimentario formado por la acción del viento que empuja la arena de la playa por la ladera de una montaña hacia arriba).
Recorrido entre un bosque de pinos que nos brinda protección del sol de mediodía, antes de salir a la arista, donde un fuerte viento lanza sobre nosotros millones de granos de arena que han logrado ascender desde la playa hasta la cima del Monte Branco.La costa a nuestros pies, con el Cementerio de los Ingleses a un salto de gigante, donde descendemos con rapidez para protegernos de ese viento impertinente.
La vuelta relajada, por el Camiño dos Faros, disfrutando de las vistas, de la luz y del mar.
Final del día en el Cabo Vilán (Cabo Vilano).
En la paya de Arou.
Puerto de Santa Mariña
Al frente el Monte do Veo, el punto donde se encuentra Monte Branco, la segunda mayor duna rampante de Europa.
Recorrido en su mayor parte entre un pinar.
Jara.
Ya podemos ver el Monte Branco.
Monte Branco.
Desafortunadamente el fuerte viento, que nos lanza con fuerza millones de granos de arena, no nos permite disfrutar la cima como nos gustaría.
Ensenada do Trece, donde se encuentra el Cementerio de los Ingleses y donde entroncaremos con el Camiño dos Faros que nos devolverá al puerto de Santa Mariña.
Monte do Velo.
El puerto de Santa Mariña, de donde partimos.
Descendiendo por la duna.
Ensenada y praias do Trece.
Sendero de vuelta (Camiño dos Faros).
Puerto de Camariñas.
Paseo de Camariñas.
Cualquier faro gallego es buen lugar para asomarse a ver el final del día.
Más el faro Vilán, situado sobre un promontorio rocoso a 125 metros sobre el mar te ofrece unas vistas increíbles.
Fue en Finisterre donde las legiones romanas (aquellas que habían conquistado medio mundo) se estremecieron ante la desaparición del sol en el mar.
Aquel era el lugar donde un solo paso más el ser humano se adentraba en el subterráneo mundo del Hades, lugar donde habitan los muertos.
Libres de los temores pasados nos acercamos hasta los muros del recinto del faro del Cabo Vilán para ver la puesta de sol.
26 de mayo de 2023
Camelle fue el final de etapa de una de nuestras jornadas por el Camiño dos Faros.
Rememorando aquellos días, volvemos a adentrarnos por sus pequeñas playas de grandes cantos rodados hasta la praia de Traba, que esconde en su interior (y nunca mejor dicho eso de "esconde") la laguna del mismo nombre.
Camino de ida y vuelta que nos permite recorrer la casi totalidad de la praia de Traba, largo arenal de dos kilómetros y medio de distancia donde infinidad de limícolas la utilizan como estación de servicio en su largo camino hacia el norte.
Final de jornada en Muxia, en la Punta da Barca, donde veremos la puesta de sol recostados sobre los viejos muros del Santuario de Nosa Señora.
Camelle.
Ensenada de Sabadelle, al este de la ensenada de Camelle, cuenta con pequeñas calas donde la arena aparece sustituida por grandes cantos rodaos.
Una de las calas de la ensenada de Sabadelle.
Otra de las praias de Sabadelle.
Tramo intermedio, entre un pinar.
Ya sabemos de donde provienen los cantos rodaos de las calas de Sabadelle.
Praia de Traba.
El carrizal no permite ver apenas la laguna.
Hasta esta laguna nos acercábamos cuando vivíamos por A Coruña para ver aves.
La pasarela que protege el entorno de la laguna.
"Enmarcado".
En la praia de Traba.
Un arenal de 2,5 kilómetros de largo.
Camelle.
Las aves (en este caso limícolas) formaron parte importante de nuestra vida y ahora han pasado a un plano bastante alejado.
Correlimos tridáctilos.
Zarapito trinador.
La vuelta a Camelle.
Por la tarde, después de comer, vencemos la pereza del sopor de los vinos gallegos y nos lanzamos al camino que une Camelle con Arou.
Camino en gran parte urbanizado.
Praia Area de Arou.
Faro da Punta da Barca (Muxía)
La leyenda nos dice que La Virgen llegó a este lugar cuando Santiago predicaba por aquí.
Y vino navegando en una barca de piedra, cuyos restos se encuentran esparcidos por el roquedal que rodea al santuario.
A Pedra do Cadrises es uno de esos.
(quién pasa bajo esta piedra queda aliviado de los dolores de espalda)
A Pedra dos cadrises (Muxía).
27 de mayo de 2023
Ultima jornada de este pequeño road trip.
Para despedirnos buscamos un lugar especial, uno que también recorrimos en el Camiño dos Faros, pero que mucho antes (cuando aún no existía como tal el Camiño dos Faros) ya nos acercábamos desde A Coruña para ver las aves de sus ría (Estuario de Anllóns) y a caminar y tumbarnos en días soleados en el arenal de la Duna de Ponteceso.
Observatorio para ver aves.
Acercándonos a las Dunas de Ponteceso.
Dunas de Ponteceso.
Dunas de Ponteceso.
Praia do Medio.
Al final del día pensábamos si hoy sería el día del lagarto, por la cantidad de ellos que vimos.
Estuario de Anllóns
Praia de Balarés.
Praia do Medio (A Barra).
Dunas de Ponteceso.
Es aquí, en la ladera del Monte Branco, donde se encuentra la duna rampante más grande de Europa.
Dunas de Ponteceso.
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