Hayedo de Canseco
Hayedo de Canseco |
La luz ha ido decayendo, acortando los días y alargando las noches.
Y la pereza que se apodera de nuestros cuerpos, en un proceso casi similar al de las hayas que advierten ese acortamiento y suspenden los aportes de clorofila a las hojas haciendo que cambien de color.
Volvemos a remontar la ribera del Torío en busca de un nuevo hayedo.
Canseco como tantos pueblos de montaña es final de carretera, e inicio de un recorrido que nos lleva hasta un collado bajo la ladera del Peredilla, a través de un esplendido hayedo (hayedo de Canseco).
Colgado bajo el Monte Bodón (el Bodón de Carmenes) el hayedo de Canseco de desparrama en la orilla izquierda del Regato del Monte Bodón (que hoy no hace mención a su nombre) y sobre un espeso bosque de repoblación de pinos.
Paso lento, cansino para disfrutar del espectáculo de colores que las hayas nos brindan con su automutilación.
El día amaneció dejando traspasar algún rayo de sol, se ha ido cerrando y al llegar al collado comienza a caer pequeños copo de nieve.
-Volvemos???
-Espera.
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