Valdosín, las fuentes del río Esla

Valle de Valdosín

21 de octubre de 2023

Recién llegados de Galicia, con tiempo justo para cambiar las zapatillas por las botas, partimos hacia Valdosín.

Hablar de Valdosín es hablar de las Fuentes del Esla.

Mañana radiante mientras accedemos a Valdeburón desde Riaño, recorriendo a la larga esta comarca hasta sobrepasar La Uña donde aparcamos el coche.

Por un camino carretero (camino de Ventaniella) entramos al valle, acompañando un joven Esla, que tas últimas lluvias desciende ruidoso y juguetón. 

Y topamos con la Peña del Castiello, la guardiana del valle de Valdosín, que brinda paso al valle.

En pocas horas hemos cambiado de un escenario donde el mar rellena la mayor parte de la imagen, a un paisaje donde las praderas de montaña se desparraman y son contenidas por un anillo de bosques y un muro de montañas. 

Cambiamos el azul del mar por el verde de los bosque. Y todo con la naturalidad del que bebe un vaso de agua.

Valcosín es lugar conocido; camino de Ventaniella, acceso a Ten o Pileñes y en otoño uno de los lugares donde ir a escuchar (y ver) la berrea.

Hoy, con las hayas que en altura ya sienten como el día pierde horas de luz y comienzan a cambiar los colores de las hojas, buscamos rincones desde donde poder apreciar ese cambio, sabiendo que en ese loco afán de buscar, muchas veces no somos capaces de para y valorar las cosas que tenemos a mano.  


El valle previo a Valdosín, por el que accedemos desde la carretera.
Al fondo el grupo de los Mampodres.
Peña del Castiello, la guardiana del valle de Valdosín.
Peña del Castiello.
Un Esla encajonado.
Río Esla y el valle de Valdosín.
Valdosín.
Un corro de acebos y la mole de Peña Ten.
Vista atrás, Peña del Castiello y el haya de Valdosín.
Panorámica.
Al fondo (hacia donde nos dirigimos) el Pico Abedular y Pico Llobiles.


Peña Ten y el valle de Valdosín.

Pico Llobiles.

Peña Ten.
Con más detalle la cima, donde podemos ver que ya han caído los primeros copos de nieve.

Las hayas aún no está otoñadas.


Pequeña cuenca bajo las cimas del Abedular y Llobiles.
Ten y Pileñes (en medio el collado del Cardal).







Hemos superado al hayedo y entramos en bosquete de abedules que en su mayoría ya perdieron las hojas.
Caseta de vigilancia.

Ten y Pilenes y más a la derecha las Pandas de Pileñes (ver reportaje).

Abedules.
Descendiendo.

De nuevo en el valle.


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