Buscando Lagüelles

Hacia Lagüelles

 

7 de enero de 2024

Lagüelles no es ni una planta, ni un fósil, ni un insecto extraño.

Lagüelles era uno de los 16 pueblos que quedaron ocultos bajo las frías aguas del embalse de los Barrios de Luna. Uno de los tantos pueblos leoneses que tuvo que desaparecer en aras de un interés para la mayoría.

Drástico cambio del tiempo; bajada de las temperaturas y borrasca que ha dejado una buena capa de nieve en la montaña.

Entramos en un Abelgas invernal, con sus calles copadas por nieve helada que dificulta el aparcamiento y nos obliga a prestar toda nuestra atención si no queremos acabar con nuestras posaderas en el suelo.

Abandonamos el pueblo hacia el este, por un camino carretero en busca del collado de San Lorenzo, que sería el paso natural desde Abelgas hacia Laguelles y hoy solo es camino para dejar el ganado en los puertos.

La nieve ha trasformado el paisaje en bicolor: blanco y azul, que cruje bajo nuestras botas y deslumbra nuestras miradas.

En el collado, la peña se viste de sabinas (el árbol colonizador) y da una pincelada de color al paisaje.

No entramos en Lagüelles, no pisamos sus calles (inundadas por el agua), volamos sobre los derruidos muros de sus casas y la espadaña de su iglesia, con nuestra mirada, desde un recodo del camino, el mismo que nos lleva por un espeso bosque de robles hasta la central eléctrica de Abelgas. 



Abelgas de Luna, final de carretera e inicio de nuestro camino.
Iglesia de Abelgas.
Abelgas.
Vista atrás.
De nuevo vista atrás, intentando distinguir el valle de Valverde.
Estampas invernales.
Siguiendo el rastro del ganado.



Un fogonazo de luz.
Collado intermedio.

Hemos perdido la visión del valle de Valverde.
Pero ganamos la del Pico Felechosa y la Aguja de la Seita.
Con más detalle.


Al fondo el collado de San Lorenzo y abajo el Callejón de las Fusicas.


Entrando en el valle que tiene como nombre Dehesa de los Hidalgos.
Un estupendo sabinar cubre la ladera soleada.

Cuadra ganadera en las proximidades del lugar donde se asentó Laguelles.
Hemos sobrepasado la Majada Lagüelles y entrado en el espléndido robledal por el que discurre nuestro camino de regreso.
Al frente el Cotón de Láncara.
Lagüelles, a vista de pájaro.
Los niños ya no corren (ni correrán) por sus calles.
Otra parte del pueblo, destacando la esbelta espadaña de su iglesia que se resiste a perecer.
Algunas de las cimas que se desparraman por los alrededores del embalse de Barrios de Luna.
Embalse de los Barrios de Luna
Central eléctrica de Abelgas de Luna.

Otros días por Lagüelles:

-El año que tras una gran sequía pudimos volver a caminar por sus calles (ver reportaje)

Espadaña de la iglesia de Lagüelles

-El día que navegamos sobre su inundada iglesia (
ver reportaje)

Paleando por Lagüelles


Una panorámica del entorno (primavera)

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