Muntanya de Cullera (Sierra de Cullera - Valencia)
La Ribera Baixa, vista desde el Pic dels Francesos |
Un buen salto (y algo más de 700 kilómetros) nos llevan de un cielo abigarrado de nubes a uno límpido de un índigo que llama a la calma, la serenidad, la estabilidad y la confianza y nos empuja a un mundo de pequeñas y desconocidas montañas que nos hablan de soledad, tristeza, así como de espiritualidad.
Mariconadas aparte, nada más llegar a Cullera nos lanzamos a la conquista de su Muntanya, de la sierra que protege su larga playa de los vientos del oeste y en cuya cima se alza un observatorio meteorológico.
Una sierra conocida durante los veraneos que años atrás pasamos en estas tierras y que ahora, a salvo de los veraneantes luce un ambiente reposado y tristón.
Mientras cabalgamos la arista, sorprende la visión de un mar colonizado por una línea de mastodónticos edificios que contrasta con la Ribera Baixa, la gran planicie donde los arrozales inundados dan paso a la Albufera con una continuidad que nuestros ojos no llegan a apreciar.
El punto más alto lo alcanzamos a los 234 metros, en el Pic dels Francessos donde se encuentra la estación meteorológica y desde donde comenzamos el descenso pasando entre las ruinas de un castillo, por el Santuario de Cullera y por las rampas de un calvario que nos depositan en el barrio antiguo de Cullera, donde su mercadillo semanal nos envuelve con alegría.
Cerramos el círculo a orillas de un reposado mar Mediterráneo, por el paseo marítimo qeu añora las pisadas de sus fugaces turistas.
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