Travesía Correcillas - Valdorria

Valdorria (pueblo y pico) y el valle de Valdecesar

8 de diciembre de 2023

Un camino es una provocación.

Una incitación a ser caminado, a descubrir en su final nuevos paisajes, nuevas gentes u otra población. En este caso, el de Correcillas - Valdorria, lo es más, ya que, aunque Correcillas se encuentre en la cuenca del río Torío, Correcillas perteneciente al municipio de Valdepielago.

Un camino de hermanamiento a través de un paraje de montaña, uniendo dos cuencas (la del Torío y la del Curueño) que te permite mientras caminas, resbalar tu mirada por tres magníficas cimas de la Montaña Central Leonesa (Pico Correcillas, Peña Galicia y Peña Valdorria).

Día tristón y apagado con una pequeña capa de nieve en las alturas que se encarga de dar color al paisaje. Apenas entramos a Correcillas, el camino parte del extremo sureste, remontando junto al arroyo Correcillas y por el viejo Camino Olvidado.

En las camperas del puerto, bajo los desplomes de Peña Galicia, algunas vacas buscan alimento entre la nieve y entre las escobas. Es en en el puerto de Dotes cuando apretamos el paso, ansiosao por entrar en la cuenca del Curueño.

El Pico Valdorria será nuestro faro, pero se hace esperar. 

El falso circo de Prado Llano, el Pico Cueto y Peña Morcuera salen con rapidez a nuestro encuentro, antes de alcanzar el collado desde donde un pequeño sendero nos mete en el valle de Valdecesar y donde ya el Pico Valdorria atrae nuestra mirada.

Y allí, al frente, bajo el pico, Valdorria pueblo aparece como una ilusión, encajada entre las peñas.

Afortunadamente Valdorria tiene un bar, donde poder parar a calentar las orejas y donde tomar un café o una cerveza antes de plantear la vuelta.


Correcillas pico y Correcillas pueblo.
Las casas se apelotonan y trepan por la ladera en busca de espacio.
Por el estrecho valle, donde se descuelgan las aguas del arroyo Correcillas.
Vista atrás, siempre hay que mirar atrás para seguir adelante.

Otro camino (el de la izquierda), otra aventura.
Los puertos de Dotes.


Las estribaciones de Peña Galicia.
Buenas vistas.
Vista atrás; Peña Galicia.
Panorámica.
Con más detalle, el falso circo de Prado Llano (que más que circo es un plegamiento en forma de oreja).
Un estrecho sendero rescatado entre las escobas.
Con el Pico Valdorria.
Otra panorámica.
Dejando atrás la cuenca del Torío 
Para entrar en la del Curueño.
Un adiós momentáneo a las cimas gemelas de Peña Galicia.
Y un hola al bonito valle de Valdecesar y a su guardián (Pico Valdorria).
Valdorria pueblo entre peñas.
Valdorria.
Bares, que lugares tan gratos para conversar.
La vuelta.




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