Road trip Valderredible

Menhir de El Gustal (Parque Natural de Valderejo - Alava)

2 y 3 de febrero de 2024

La filosofía de un road trip es la larga distancia. Una ruta en coche de larga distancia.

Larga distancia, en kilómetros o en tiempo???? 500, 1000, 3000 ó 5000 kilómetros, o 1000 años, cuando pequeños grupos de individuos recorrían los valles cercanos del río Ebro (Iber, Valderredible) buscando un rincón donde excavar unos habitáculos para poder apartarse a meditar y orar, o 800 años, cuando "El mundo sacudió su vetustez para ceñirse con frescura un manto de santuarios blancos" llenando cualquier rincón con pequeñas iglesias de una belleza difícilmente igualable, o será preciso llegar hasta los 5.000 años y situarse en el cordal de la Sierra Lerón donde antiguos (muy antiguos) pobladores se esforzaron (sin medios) en tallar y levantar un pedrusco de notables proporciones para vete a saber que fines.

Un nuevo road trip, pequeño en kilómetros y en tiempo (dos días), pero grande en visitas, donde la roca es el elemento común; piedra tallada de manera burda, roca excavada, o piedra tallada con la maestría de los expertos artesanos del medievo, que en cada golpe ponían tanta pasión como para logar que esos edificios, hoy, después de 800, 1000 o 5500 años, nos gusta tanto visitar.

2 de febrero de 2024

Ermitas rupestres del valle de Valderredible

Trayecto rápido hasta Aguilar de Campoo, donde entramos en el valle de Valderredible.

Etimológicamente valle de las riberas del Iber (Ebro), un valle donde la arenisca (ese material de arena compactada que es tan fácil moldear) es la protagonista y donde oculta entre espesos bosques de robles, llamó la atención a grupos de personas que recorrían estos páramos por el siglo X buscando un lugar donde poder aislarse para poder orar y meditar.

Tantos llegaron y tan buen lugar les pareció, que el valle de Valderredible es donde se encuentra la mayor densidad de este tipo de ermitas.

El Cuevatón

En los límites entre las provincias de Palencia y Cantabria, cercana a la población de Cezura y en la ladera del Monte Bernorio, encontramos el conjunto rupestre donde se sitúa el Cuevatón.

Un paraje muy montaraz.

Es en el gran peñón superior donde se encuentra el Cuevatón.

La arenisca facilitó el poder excavar en la roca tales cuevas.

Peñón donde se sitúa el Cuevatón.

El Cuevatón.

En la arenisca, esa mezcla de arena compactada, fue posible horadar esas cuevas que sirvieron a los eremitas a encontrar su lugar de aislamiento para poder 0rar y meditar.

Con ese material tan blando, bien podrían haber tallado el Tesoro o el Monasterio en plan nabateos.

Eremitorio del Cuevatón, Cezura. Ermitas rupestres del valle de Valderredible.

Santa María de Valverde.

No hemos podido visitarla.

Las administraciones (locales o autonómicas) se apoderan del patrimonio cultural en un intento de conservación para un turismo de masas estacional.

Mucho centro de interpretación, mucha pagina web, pero no ha sido posible ver la que se supone la catedral de las iglesias rupestres.

Situada entre las poblaciones de San Martín de Valdelomar y Santa María de Valverde (Cantabria).

Bajo la cubierta de madera (para protegerla de la lluvia que se filtraba por gritas y la estaba deteriorando) se encuentra la iglesia-ermita rupestre de Santa María de Valverde.

En la parte alta de la ermita encontramos una esbelta espadaña del siglo XIII.

Sigue el modelo de espadaña del románico rural de esta comarca.

Dos cuerpos de campanas, el inferior con arcos apuntados y el superior de medio punto.

Necrópolis situada sobre la ermita.

Iglesia rupestre de Santa María de Valverde. Santa María de Valverde. Ermitas rupestres del valle de Valderredible.

Iglesia rupestre de San Miguel

Lo mismo, cerrada.

De pequeño tamaño, situada detrás de la iglesia parroquial en la población de Campo de Ebro (Cantabria).

Situada detrás de la iglesia.

Iglesia rupestre de San Miguel.

Iglesia rupestre de Cadalso

Lo mismo cerrada (y ninguna alma a quién preguntar por las llaves en los alrededores).

Junto a la carretera.

Pequeños ventanales.

Iglesia rupestre de Cadalso (Valderredible - Cantabria)

Ermita rupestre de Arroyuelos

Resignados a visitar las ermitas del valle de Valderredible desde el exterior, nos acercamos hasta la de Arroyuelos y ante la verja de su puerta nos apoyamos, en un intento de ver el interior, cuando la puerta cede y accedemos de golpe a la nave.

De dos plantas: en la inferior sorprende una gran columna en el centro de la nave, de la que se pasa hacia la cabecera a través de un arco de herradura.

Ennegrecido el techo (posiblemente originado por el fuego de hogueras) el conjunto resulta muy oscuro y apenas se vislumbra la escalera (en el lateral izquierdo) tallada en la arenisca, que te permite subir a la nave superior (muy pequeña), desde donde podemos hacernos una idea más precisa de todo el conjunto.

En la población de Arroyuelos (Cantabria).

La ermita se encuentra situada la norte (a las afueras junto a una zona de aparcamiento) del pueblo de Arroyuelos, estando dedicada a los Santos Acisclo y Victoria.

Ermita rupestre de Arroyuelos

Detalle de la puerta y de los ventanucos del piso superior.

Interior

Destaca el gran pilar central (en forma de palmera) y el arco de herradura de acceso a la cabecera.

Se observa en la columna central y en las paredes anclajes donde estarían los entramados de madera del piso superior.

Ermita rupestre de San Miguel

Animados con vista a la ermita de Arroyuelos, continuamos periplo hacia el pueblo de Presillas, donde para visitar la siguiente ermita será preciso caminar unos 5 minutos por un joven robledal que luce tintes invernales.

La ermita de San Miguel surge en medio del bosque, como una catedral de un libro de aventuras, encastrada sobre un pegote de arenisca multicolor.

La ermita de San Miguel se encuentra en la población de Presillas (Burgos).

En medio de un robledal.

De dos plantas, con dos grandes ventanales en la superior y orientada al oeste.

Una escalera nos permite acceder a la planta superior desde donde podemos entrar.

En la planta inferior hay tres naves con tres columnas que soportan dos arcos de medio punto que sirven para separa las naves.

Todo el conjunto esta excavado en la arenisca, que con la variación de color resulta de gran belleza.

Resulta muy luminosa.

Detalle de la columna central.

En los laterales se han excavado diversas hornacinas y altares.

Detalle de los arcos.

Otras iglesias rupestres que visitamos en otra ocasión:

Iglesia de los Santos Justo y Pastor (Olleros de Pisuerga - Aguilar de Campóo - Palencia)

Ermitorio rupestre de San Vicente (Vado, Cervera de Pisuerga - Palencia)

Colegiata de San Martín de Elines

Cambio de escenario y de tiempo.

Siglos XII, XIII. La sociedad ha sufrido una gran trasformación social, política y espiritual.

Y como apuntaba Raúl Glaber en su historia del año mil: El mundo sacudió su vetustez para cenirse con frescura un manto de santuarios blancos.

San Martín fue construida a principios del siglo XII como iglesia de un monasterio benedictino que más tarde pasó a ser colegiata dependiente de Aguilar de Campóo.

La encontramos cerrada, como la gran mayoría de templos. Pero a diferencia de las iglesias rupestres, su exterior ya es una obra de arte (por supuesto que nos hubiera encantado acceder a su interior).

Planta de nave única y cabecera de ábside semicircular precedido de presbiterio rectangular.

Adosado al extremo de la nave, una torre cilíndrica para acceso al campanario.

San Martín de Elines, unidad y sencillez.

Detalle de la torre del campanario.

Canecillos con talla muy diversa.

Colegiata de San Martín de Elines (Cantabria).

Orbaneja del Castillo

Al norte de Burgos, en una curva de herradura formada por el Ebro, encontramos Orbaneja del Castillo.

La población, colgada en la pendiente, resulta un conjunto de casas de buena estampa, comprimidas y cortadas por un rio que en la parte baja forma una estupenda cascada.

Dificultad de aparcamiento y fuertes cuestas para acceder a la parte alta del pueblo.

Por el cañon del Ebro, antes de entrar en Orbaneja del Castillo.

Los dromedarios besándose.

Cascada de Orbaneja del Castillo.

Un amplio complejo kárstico.

Callejeando.

Orbaneja del Castillo. Burgos.

Dolmen de la Cotorrita

De camino, al poco de pasar Porquera del Butrón, un cartel señalizador nos indica la proximidad del dolmen de la Cotorrita.

Por qué no?

Disfrutando del sol, entre campos de labor y siguiendo las indicaciones de google maps, nos acercamos hasta esta vieja construcción que los expertos datan en más de 5.500 años de antigüedad.

Corresponde a los llamados sepulcros de Corredor, formada por un pasillo y una cámara circular de unos ocho metros de diámetro, formada por lajas de piedra.

Vista desde el interior de la cámara sepulcral.

En su interior se encontraron restos de 15 personas, algunos cuchillos de sílex, dos hachas y un punzón de hueso.

Dolmen de la Cotorrita, Porquera de Butrón - Burgos.

Otros dólmenes que conocimos en otra ocasión:

Ruta de los dólmenes zamoranos (ver reportaje).

Ermita de San Pedro de Tejada

Teníamos ganas de acercarnos hasta San Pedro de Tejada, una de las construcciones más bellas y sugerentes del románico burgalés (según los expertos).

Será preciso desviarnos algo de nuestra ruta (a estas altura ya no sabemos si es mucho o poco) para acercarnos hasta la localidad de Puente Arenas, donde tomamos un carril cementado que nos conduce directamente hasta la ermita.

La actual ermita formó parte de un monasterio fundado en el siglo IX en la naciente Castilla. La iglesia se levantaría más tarde, en el siglo XII. Actualmente es propiedad privada.

San Pedro de Tejada.

Su planta corresponde a la tipología llamada burgalesa; nave única dividida en tres tramos, ábside circular y portada a los pies de la nave.

Sobre el crucero, torre de dos cuerpos.

Fachada occidental

Seis apóstoles que se complementan con otros seis en el lado izquierdo.

Bajo estos un león sujeta con sus garras a un hombre.

Los otros seis apóstoles que complementan el conjunto.

Bajo estos Cristo sentado a la mesa con apóstoles.

Detalle de la torre.

Detalles del ábside.

Ábside y cabecera.

Última hora de la tarde, el sol reflejándose sobre la piedra e iluminando la iglesia como si fuera un faro en medio del valle.

Canecillos del tejaroz

Un león (Cristo) con un hombre a sus pies, nos recuerda "el León sabe perdonar al caído y Cristo a quién le implora".

Detalle de la última cena, con Cristo presidiéndola y recostado sobre su pecho, el querido San Juan Evangelista. Al otro lado, Judas, tomando el bocado de Cristo y robando el pescado (en su defensa hay que alegar que le han puesto el pez más pequeño con diferencia).

San Pedro de Tejada, Puente Arenas - Burgos.

2 de febrero de 2024

Segunda jornada de nuestro pequeño road trip.

La niebla cubre el valle de Trepaderne (donde hemos hecho noche) por lo que decidimos hacer tiempo visitando San Pantaleón de la Losa.

San Pantaleón de la Losa

Sobre la formidable proa rocosa que domina el valle.

En San Pantaleón se respira la fuerza telúrica. No solo vemos las sencillas y bellas líneas de su construcción. Sentimos la fuerza del lugar, que hizo que personas capaces de escuchar la fuerza de la Tierra, se afanaran en levantar (con medios tan escasos) semejante fábrica.

El lugar donde se encuentra, con tanta pendiente, ha hecho que San Pantaleón se encuentre dislocada en algunos de sus muros.

San Pantaleón de la Losa.

Sobre la proa de un barco pétreo.

San Pantaleón de la Losa (siglo XII).

Planta de una única nave, con presbiterio de igual anchura, ábside semicircular y portada a los pies.
Destaca la espadaña sobresaliendo entre la nave y el presbiterio.

Lo primero que destaca de la portada es la talla de gran tamaño que parece salir a recibirnos.

Cabecera de San Pantaleón de la Losa.
El añadido a la cabecera es posterior (estilo gótico).

La población de San Pantaleón de la Losa desde el alto.

Detalle de una ventana del ábside.

En sus dovelas vemos rectángulos abiertos en los que asoman cabezas y piernas de personas (un tema que también se repite en las dovelas de la portada) que nos hablan de hombres prisioneros de sus obras.

Detalle de las dovelas de la portada.

La fuerte inclinación del terreno ha hecho que la espadaña y la portada se encuentren dislocadas.

Menhir El Gustal y Pico Recuenco

Muy próximo a San Pantaleón de la Losa, en la línea fronteriza entre Burgos y Álava, en el Puerto de la Horcada, comenzamos una caminata que entre bosques de encinas, pinos, y hayas no lleva hasta el Portillo Lerón, un altiplano que a diferencia de la ladera por la que ascendimos, hacia el sur se desploma verticalmente sobre el valle y donde en un extremo, el menhir de El Gustal, una punta de piedra de 3,5 metros de alto y unos 1.300 kilos, que se perfila como lanza que busca cortar el cielo.

Descubierto en 1982 por el sacerdote Félix Murga y restaurado en 2007 por un grupo de arqueólogos que lo pusieron en valor (el menhir estaba partido y fue preciso coserlo interiormente con dos barras de hierro y cementarlo), nos muestra que hace 5.500 años por estos lares ya corrían humanos con inquietudes espirituales y con tiempo de ocio como para levantar obras de semejante tamaño.

Ya puestos, estando en las alturas, lo propio era acercarnos hasta el Pico Recuenco.