Caserío y Ermita de Ventaniella desde La Uña
Valle de Ventaniella |
Valle de Valdosín |
Volver a caminar por los senderos conocidos te retrotrae a tiempos pasados.
Como la primera vez que entramos al Valle de Valdosín, en busca de las fuentes del Esla, o aquella otra que acampamos en este valle, durante una travesía que nos llevaría a circunvalar Peña Ten.
La memoria es muy inteligente y solo guarda los recuerdos buenos.
La madrugada se ha perdido en el trayecto desde León y tomando café en Riaño. Pero no hay prisa, el trayecto no es largo y una ligera brisa nos lleva a pensar que no apretará el sol.
A la entrada de Valdosín tomamos el Camino a Ventaniella, que no dejaremos hasta que lleguemos a las praderías donde se asienta el caserío. Por un Valle de Valdosín verde a rabiar, con la hierva alta y húmeda que moja nuestras zapatillas y por el puerto donde gastamos tiempo con unos pastores que nos hablan de otros camino, de su vida en los montes y claro está, del lobo. El descenso entre el hayedo, como queriéndonos ocultar el fondo del valle para que su final sea más sorpresivo y cuando lleguemos a Ventaniella la luz ciegue nuestros ojos.
Lo ideal sería proseguir camino, pero es necesario volver en busca de nuestro coche.
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