Bosque de Hormas (Prado Rey)
Praderías de Salsa y Bosque de Hormas |
Las cimas de Riaño y Mampodre desde Prado Rey |
Tenemos un verdadero rey que vive en las montañas. Está cerca de nosotros, pero nosotros estamos lejos de él. El lugar donde mora es inaccesible y ninguna lengua es capaz de pronunciar su nombre.
No recuerdo dónde saque esta frase, que tan bien define al Bosque de Hormas.
Un bosque que vive en las montañas de Riaño, entre las poblaciones de Vegacerneja y Barniedo de la Reina. Un conjunto de altos, cuetos, praderas alpinas y estrechas vallejas que dan cabida a un bosque con predominio del roble y del hayedo, pero donde servales, mostajos, acebos o espinos albares se entremezclan sin orden para formar un conjunto único.
Un lugar cuyo acceso precisa autorización del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y un lugar que debe su nombre al río que lo cruza y al que encontramos sus fuentes en el Sestil de las Peñas y en las praderas alpinas de Prado Rey, el lugar al que encaminamos nuestros pasos.
Desde el cementerio de Riaño, donde aparcamos el coche, siguiendo una pista que por praderas acompaña al río Hormas hasta la campera de Salsa.
Salsa es el hall de entrada al mundo de la penumbra. El bosque nos envuelve, con robles gigantes que parecen cobrar vida, mientras que los trinos de las aves retumban a nuestro alrededor creando un espacio mágico.
Prado Rey es el final de este viaje al mundo de fantasía. Un mirador excepcional a un arco de montañas que avanza desde Piedra del Agua hasta el Pico del Lago y donde sus cimas se reflejan en las calmadas aguas del embalse de Riaño.
La vuelta en parte sobre nuestros pasos y en busca del valle donde se encuentra el área recreativa de Los Casares, por la que pasamos, camino hacia el cementerio de Riaño.
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