Paleando por el embalse de Riaño. Horcadas - Anciles

Ramal de Anciles

Paleando por el embalse de Riaño

10 de agosto de 2024

Irónico, las compuertas del embalse de Riaño se cerraron el 31 de diciembre de 1987 (un día antes de que entrara en vigor la directiva europea que hubiera convertido en inviable su construcción desde el punto de vista medioambiental).

Sin inauguración oficial ya que todas las autoridades competentes se encontraban de vacaciones (y probablemente para no meter más ruido).

A los vecinos del Valle de Riaño también les dieron unas vacaciones, no para descansar del trabajo, sino para descansar de su vida. 

No conocimos Anciles cuando aún permanecía en pie, cuando los niños corrían por sus calles bajo la atenta mirada de sus abuelos, en definitiva:  cuando aún tenia vida.

Poco antes del cierre de la compuerta, entramos por la angosta carretera que accedía al valle de Riaño entre el estrecho formado entre Las Pintas y el Gilbo. Recorrimos sus calles entre las casas derribadas para desalojar a sus últimos vecinos por la fuerza.

Hoy volvemos al valle de Anciles, por el estrecho entre Las Pintas y el Gilbo desde la zona recreativa en las proximidades de Horcadas, de un modo acuático.

Un paleo tranquilo, mientras avanzamos bajo los cantiles que forman el final de la arista del Gilbo y admirando la gran mancha de sabinas que cubre la cara sureste de Las Pintas.

Tranquilos hasta que a punto de entrar en ramal de Anciles tropezamos con los barcos de visitas turísticas y las motos de agua que a su paso levantan grandes olas.

Con ese jaleo, ni los búfalos de agua se atreven a llegarse a la orilla a beber!!!


Zona recreativa en las inmediaciones de Horcadas.
El Gilbo desde la zona recreativa.
En busca del agua.
Desde la zona recreativa hay que andar unos 400 metros hasta llegar al borde del embalse. Hoy un poco más ya que se encuentra al 67,39 % de su capacidad.
La larga arista del Gilbo.
Embarcando.
Peñas Pintas.
Apareciendo el grupo de los Janos.
Peñón de los Cormoranes.
Embocando hacia el pequeño cañón hacia el valle de Riaño.
El estrecho entre las Pintas y el Gilbo.
Con los Janos a mi espalda.
La ladera sureste de Las Pintas toda tachonada de sabinas.
La arista del Gilbo.
Unas canales muy agresivas.

El macizo de los Janos al completo.
Peñas Pintas.
Cueto Cabrón.
Ya dentro del ramal donde tiempo atrás se asentó la población de Anciles.
Al fondo la agresiva Peña Llerenes.
Valle de Anciles.
Hoy en la parte seca solo viven un grupo de bisontes acompañados por otro de búfalos de agua (ver reportaje de los bisontes).
Cueto Cabrón y el Gilbo.
Volviendo, Peñas Pintas.
Los Janos.

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